De la cocina a la mesa existe un proceso que, en el caso del pescado frito, pasa por un producto añadido como la harina. En este nuevo post queremos hacer un homenaje a la harinera más importante de El Puerto, ‘El Vaporcito’ -fundada en 1939-, que más allá de la calidad de su harina es un símbolo de la industria local y de la tecnología de mediados de siglo. Y es que la fábrica, situada en pleno centro de la ciudad, alberga máquinas neumáticas: un engranaje de tubos y conexiones que habitualmente no se puede visitar, pero que gracias al vídeo elaborado por Esteban Perles, ahora sí se puede descubrir.
El propio Esteban explica que no se trata de un vídeo convencional, sino de un vídeo-arte que realizó a partir de la fábrica de harinas que montó su abuelo allá por 1940, y que aún mantiene la maquinaria y forma tradicional de elaborar harina. “Me interesó darle otro prisma, que no el de un vídeo industrial al uso, quise sacarlo de esa visión que puede tener cualquiera al entrar allí, ya sea de visita o de los mismos trabajadores. Es como asomarte por la fábrica cuando no hay nadie y están todas las máquinas bailando a ritmo de swing -con música de Charles Mingus-, y todo se vuelve caleidoscópico y de loops infinitos”.
Harinera from Esteban Perles on Vimeo.
Pero más allá de la faceta artística del vídeo y de esa visión renovada, su autor valora cómo la Fábrica de Harinas Esteban Fernández Rosado perdura en el tiempo apostando por un producto de calidad a la vieja usanza y además situada en el centro de El Puerto, a espaldas de la Iglesia Mayor, en la calle Postigo. Y cómo su harina “el Vaporcito” está considerada por la Organización de Consumidores y Usuarios como la mejor para freír y la de panadería o repostería es solicitada por las mejores panaderías de la zona y algunas más lejanas.