Trabajamos para hacer una cocina de cercanías. La carta en casi su totalidad se nutre de productos autóctonos; ya sean pescados de la Bahía gaditana o de la costa de Conil hasta Barbate; ganado retinto de Zahara de los Atunes; la huerta sanluqueña y portuense; los productos de estero de San Fernando como las algas y otros pescados que allí se crían; las setas, tagarninas y espárragos de la temporada en la Sierra, quesos de Ubrique, de El Bosque etc…
Vamos a compás con las temporadas y con el producto de la zona sin renunciar a las exquisiteces foráneas.
Las temporadas marcan el ritmo de las creaciones. Del campo a la mesa, de la mar a la mesa, de la despensa a la mesa.
De una cocina en constante evolución surgen multitud de experiencias.